El poder de compra de los salarios cayó al peor nivel en siete años en abril
El Según un informe que difundió el Gobierno, la remuneración promedio de los trabajadores registrados subió un 5% en el cuatrimestre, mientras que los precios al consumidor se elevaron en un 20%. El salario medio se ubicó en el cuarto mes del año en $17.325 en términos brutos.
El salario medio, para los trabajadores registrados, se ubicó en el cuarto mes del año en $17.325 en términos brutos, antes de las deducciones de 17% y retención de Ganancias para el promedio de 6,18 millones de trabajadores que aportan parte de sus ingresos al Sistema Integrado Provisional Argentino.
Según esa serie oficial que hizo pública el Ministerio de Trabajo, el ingreso medio de esa población se elevó en los últimos doce meses 32,3%, cuatro puntos porcentuales más que en la variación de marzo.
Entre abril de 2015 e igual mes de 2016 los salarios aumentaron en promedio 32,3% y los precios se elevaron 42%.
Es decir que los aumentos de tarifas de los servicios públicos, principalmente de energía, gas y agua, pero también del transporte, arrastraron al resto de los valores de los bienes y servicios.
Esa brecha de unos 10 puntos porcentuales se originó en el primer cuatrimestre de 2016.
Esto, por el efecto arrastre de las primeras medidas que tomó Cambiemos: la unificación del mercado de cambios, más la eliminación de gran parte de las retenciones a las exportaciones, el señalado acomodamiento de los precios que estaban mayormente congelados de los servicios públicos.
De ahí surgió un deterioro del poder de compra de los salarios de 12,4%, que lo llevó al peor nivel en siete años.
En comparación con el pico que había alcanzado en 2012, significó un deterioro de 14,4 por ciento.
La segunda presidencia de Cristina se inició con una economía que había permitido que el poder de compra se aproximara al máximo de la década, con un nivel de poco más de 10% por arriba del que tenía dos años antes, y avanzó a 13% de alza respecto de 2009.
Sin embargo, a partir de ahí se inicia un proceso descendente.
El índice de salario real pasó de un pico de 113 puntos en 2012 a 108,3 unidades dos años después, un escenario malísimo para encarar el año electoral en 2015.
Ahora se ubica en 96,7 puntos.
Para los próximos meses las expectativas empresarias permiten prever una gradual mejora del poder de compra de las remuneraciones, porque desde mayo comenzaron a juntarse dos factores que abonan esa presunción.
Por un lado, la tasa de inflación empezó a desacelerarse apreciablemente, y por el otro los salarios empezaron a incrementarse, al generalizarse los acuerdos en negociaciones paritarias para el resto del año.
Fuente: iprofesional.com
