Inversiones improductivas de una década condicionarían el actual ritmo del crecimiento
Si bien se espera una recuperación de corto plazo en la actividad económica, a mediano y largo plazo la mejora se estima será gradual, porque en la década pasada se realizaron inversiones que no sirven para crecer en el nuevo modelo económico. Algunos de estos sectores son la industria electrónica de Tierra del Fuego, la compra de grupos electrógenos o el sobredimensionamiento de los supermercados.
«El gobierno anterior desalentó los sectores que más competitividad tenían, como el agro y Vaca Muerta, y alentó la producción de celulares. Tenés capital invertido improductivo, y así se empieza a discutir la capacidad ociosa. Tenés capital ocioso y gente trabajando en ese capital. Para crecer tenés que cambiar. Y la capacidad de crecer está limitada porque tenés que dar vuelta este esquema», dijo Fausto Spotorno, economista de la consultora Orlando Ferreres (OJF).
Los sectores improductivos ahora deben reconvertirse, lo que genera pérdidas de empleo que deben dirigirse a los nuevos sectores productivos. «Que haya habido inversiones improductivas en el pasado va a generar un crecimiento más moderado de lo que habría sido si las inversiones hubieran sido eficientes. La falta de brotes verdes depende de cuestiones macro, pero todas las distorsiones sectoriales que se generaron en la década anterior van a drenar el proceso de crecimiento. La existencia de sectores de baja productividad va a generar un PBI por debajo del potencial», coincidió el economista Ariel Coremberg.
Según un informe de OJF, la productividad del capital cayó 10% entre 2011 y 2016, lo que significa que hubo «inversiones pero que fueron tan ineficientes que no generaron ningún valor», porque el stock de capital creció 12% en ese lapso pero el PBI, nada. «Esto se debe a que el gobierno anterior estimuló inversiones improductivas y desincentivo inversiones en sectores productivos como el agropecuario (carne, trigo) o el energético», señaló.
Fuente: Cronista