Analistas privados advierten indicios, aún débiles, de recuperación económica
Consultores y analistas de distintas orientaciones coinciden en observar indicios todavía débiles de repunte económico, matizados con una inflación en baja pero aún por encima de las expectativas.
«La economía todavía está buscando un sendero de crecimiento sostenible», aunque «en estos meses se ha avanzado mucho», evaluó el informe mensual del IAE Business School de la Universidad Austral.
Para la consultora económica Invecq, los datos sectoriales más recientes «comienzan a dar señales ambiguas sobre el nivel de la actividad», y en paralelo, «el incremento de precios habría sido controlado, ampliando las chances de que a fin de año el gobierno cumpla con la meta de 1,5% de inflación mensual».
Con otra óptica, el CESO (Centro de Estudios Scalabrini Ortiz) advierte que se consolida «el estado de depreflación, depresión económica con elevada inflación».
El informe del IAE considera que «se están haciendo los deberes, pero la inversión no reacciona», y en materia tarifaria «no se alcanzó un esquema políticamente viable».
«El consumo está resentido por la caída del salario real, mientras que la pobreza crece por el desempleo y por la pérdida de poder adquisitivo de la población», considera el análisis de la Universidad Austral, que suscribe el economista Eduardo Fracchia.
«La inflación -añade- estará alta este año», aunque «viene descendiendo y seguramente baje a 25% en 2017», en un contexto en el cual se sobreestimó el triunfo sobre la variable, «que en un contexto de expansión económica sería todavía mayor».
El informe estima que «la represión tarifaria, típica del peronismo, fue muy exagerada y deberíamos haber ido por un camino más gradual: faltó más experiencia política para tantear la sensibilidad de la población y una mejor comunicación del tema».
Fracchia entiende que recuperar la actividad fabril continúa siendo «un desafío», y alerta que «el gasto público sigue muy elevado».
«Hay un excedente en la dotación del personal para disponer de una productividad lógica, sobra personal en el Estado. Es un seguro de desempleo encubierto y la tasa de desempleo corregida por este efecto es de dos dígitos», afirma el economista del IAE.
«Las elecciones de medio término -concluye- complican el panorama porque impulsan a un mayor populismo en el comportamiento del gasto. Estamos ante un déficit fiscal muy importante que se sigue parcialmente monetizando y conspira contra la continuidad de la inflación».
El análisis del Invecq Consulting, en tanto, toma nota de las bajas en el consumo de carne vacuna, las ventas minoristas, la actividad manufacturera y de la construcción, mientras creció la demanda de maquinaria agrícola.
A la vez, destaca los «nuevos proyectos de inversión siguen lanzándose para reactivar a la economía», como fue el caso del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en tanto el Banco Central volvió a reducir las tasas de interés de referencia, en línea con el menor ritmo de aumento de los precios.
Según el economista de la consultora Esteban Domecq, la inflación subyacente -aquella que no tiene en cuenta los precios regulados ni estacionales- sigue en baja y «estaría indicando con mayor seguridad que el proceso de desaceleración podría mantenerse en los próximos meses».
Andrés Asiaín, economista de CESO, observa por su parte que «el deterioro del consumo provocado por la aceleración de los aumentos de precios es una de las causas que deprimen la actividad económica, junto a la parálisis de la obra pública y un contexto regional poco favorable».
«Los datos de recaudación muestran que el desplome de la actividad continúa a comienzos del segundo semestre», sostiene el Centro de Estudios.
Agrega luego que el impacto de la inflación en los ingresos de la población va «a contramano de la promesa electoral de pobreza cero», y precisa que este Día del Niño «llega con una pérdida de poder de compra de la AUH de casi un 18% frente a los valores de un año atrás».
También se advierte que, «respecto a julio del año pasado, la jubilación mínima perdió casi 10 puntos de su poder de compra y los salarios formales, entre 15 y 5 puntos de acuerdo al sector».
«La estrategia del equipo económico para disminuir la inflación se orienta a las tradicionales del populismo financiero, es decir, a sostener el retraso cambiario mediante el endeudamiento externo y el ingreso especulativo de capitales, mientras se disciplina a los formadores de precios e, indirectamente a los trabajadores sindicalizados, mediante una apertura importadora», concluye el análisis del CESO.
Fuente: Telam