El INDEC ahora avanza en la elaboración del IPC nacional
EMPEZARÍA POR ALIMENTOS Y BEBIDAS. SE BASARÁ EN MEDICIONES DE ORGANISMOS DE LAS PROVINCIAS
El último jueves el INDEC retomó la divulgación del índice de precios, que para mayo arrojó una variación de 4,2%. Pero el proyecto que tiene el titular del organismo, Jorge Todesca, es más ambicioso y consiste en retomar la elaboración de un índice de inflación a nivel nacional. Este proceso fue encarado en el Gobierno de Cristina de Kirchner, que comenzó a publicar el IPCNU (índice de precios nacional y urbano). Sin embargo, nunca llegó a arrojar datos creíbles, aun cuando su elaboración tuvo la supervisión del FMI.
El propio Todesca, al revelar el dato del IPC del mes pasado, criticó el índice nacional que había elaborado el INDEC, señalando que carecía de todo rigor científico. Ahora el objetivo es arrancar con el proyecto para contar con un índice de inflación nacional, que además de la cuestión estadística tiene un costado político. Sucede que la inflación en el área metropolitana (Ciudad de Buenos Aires y el conurbano), que es la que actualmente considera el organismo, seguirá midiendo varios puntos por encima de la inflación nacional. Esto sucede en 2016 por los ajustes tarifarios, pero seguirá ocurriendo por lo menos durante los próximos dos años, dado que en materia de tarifas el Gobierno adoptó una postura «gradualista». Aun con los fuertes aumentos de los últimos meses, los subsidios tarifarios representan entre un 50% y un 70% del costo total del servicio.
Por lo tanto, al Gobierno también le sirve comenzar a medir la inflación en todo el país y no sólo en Buenos Aires. El índice de precios nacional estaría mucho más en línea con la meta de inflación descendente que comprometió el ministro Alfonso Prat Gay hasta 2019.
Para la elaboración del nuevo IPC el INDEC irá recomponiendo los equipos estadísticos en las provincias, algo que ya comenzó a suceder. Por ejemplo, la semana pasada se divulgó la inflación en Mendoza después de varios años. La provincia fue una de las últimas que había resistido el «apagón estadístico», hasta que luego resultó insostenible, quedando como mediciones confiables exclusivamente la de San Luis y la de la Ciudad de Buenos Aires.
La decisión de Todesca es avanzar en la medición de la inflación nacional por «capítulos». Es decir, empezar con algunos rubros específicos, como alimentos y bebidas, para luego ir incorporando otros renglones a la medición.
Si se pudiera contar con la medición nacional, el índice CER tendría un menor ajuste en los próximos años. Esto beneficiaría a los deudores hipotecarios que sacarán créditos indexados por UVI (Unidad de Vivienda). Además, se produce una situación peligrosa, ya que como la inflación porteña es mucho mayor que la nacional, el ajuste del crédito podría superar con amplitud el aumento de los salarios al menos en los próximos dos o tres años. Esto resulta problemático para quienes opten por endeudarse a largo plazo con una cláusula indexatoria.
En los próximos días, sin embargo, deberá develarse si el CER se ajustará según el IPC del INDEC (que sería lo más lógico), reemplazando al índice que elabora San Luis, como se viene haciendo en los últimos meses. Justamente el hecho de tomar como referencia la inflación puntana resultó un ajuste mucho menor del CER que si se hubiera tomado la de la Ciudad de Buenos Aires desde marzo.
Fuente: Ámbito.com