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Exportaciones y desarrollo

Para reducir sistemáticamente la pobreza es indispensable aumentar y mejorar las exportaciones. Vivir con lo nuestro, sin exportar y sin importar, nos condena a vivir peor. Por eso, desde el 10 de diciembre de 2015, estamos haciendo lo que hay que hacer para fortalecer la competitividad de nuestros exportadores. Hacia adelante, tenemos que seguir trabajando juntos, sector público, empresas y trabajadores, para aumentar nuestras exportaciones y generar más y mejor empleo.

Todos los países desarrollados están integrados al mundo. Si queremos mejorar la calidad de vida de los argentinos, tenemos que exportar cada vez más trabajo argentino. Esto es tarea de todos: 9 de cada 10 empresas exportadoras son Pymes, y las Pymes representan 70% del empleo privado registrado. Además, las Pymes industriales que exportan pagan salarios entre 20% y 40% más altos que las que no exportan.

Tenemos que embarcar a toda la Argentina en la idea de que la exportación es tarea de todos. Tenemos que exportar más y mejor. Más productos, a más mercados y desde más provincias. Y tenemos con qué. No tenemos que comprar una visión disminuida, derrotista, de la Argentina. Tenemos el talento y los recursos naturales para conquistar mercados, generar desarrollo y reducir la pobreza de manera sostenida.

Cuando llegamos al gobierno íbamos por el camino inverso. Entre 2011 y 2015 las exportaciones argentinas cayeron todos los años hasta perder un acumulado de 32%. En 2006 había 15.000 empresas exportadoras, pero en 2015 sólo había 9600. Una de cada tres empresas dejó de exportar y el 95% de ellas eran Pymes. Desde que llegamos al gobierno nos pusimos a hacer lo que hay que hacer para mejorar la competitividad sistémica de la economía, para acompañar día a día a los trabajadores y a las empresas para crecer juntos.

Primero normalizamos la situación económica y comenzamos a bajar la inflación. Bajamos la carga impositiva para los exportadores quitando retenciones, extendiendo el plazo para liquidación de divisas a 10 años y aumentando las devoluciones y reintegros 113% en los primeros 7 meses de 2017. Estamos trabajando en una agenda ambiciosa de facilitación del comercio con la ratificación del Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC y con la creación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior. Con el Plan de Infraestructura vamos a reducir drásticamente los costos logísticos y la normalización económica mejora el acceso al crédito.

También estamos avanzando en una fuerte agenda de negociaciones internacionales. Esto se hace con pragmatismo y negociando con todos; así, mientras EE.UU. puede cerrar momentáneamente el ingreso de biodiésel argentino (lo cual seguimos trabajando para revertir), se abriría el de Europa y el mercado chino para aceite de soja.

Lo cierto es que hoy Argentina no tiene acceso preferencial a más de 90% del mercado mundial. Más de 7000 millones de consumidores deben pagar de más para comprar un producto argentino. El Congreso ratificó el Tratado de Libre Comercio entre Mercosur y Egipto, reactivamos la negociación Mercosur-UE; y tenemos en agenda avanzar en acuerdos con la EFTA, Canadá, Japón y Australia y Nueva Zelanda, entre otros.

Para muchos productores, todas estas medidas que reducen costos pueden ser la diferencia entre exportar y no exportar, entre producir y no producir, entre contratar o no más personal, sobre todo los de las economías regionales. Más aún, lo que estamos haciendo para insertar a la Argentina inteligentemente en el mundo es parte de una transformación más grande y que nos involucra a todos. Queremos ser la generación del cambio, la que transforme a la Argentina, la que logre achicar la grieta entre lo que somos y lo que podemos ser. Esto no lo hace un gobierno o un ministro: lo hacemos entre todos o no se hace.

En estos meses sentamos las bases y comenzamos a crecer. Después de 4 años de caída en las exportaciones, en 2016 aumentaron 1,7% y en los primeros 7 meses de 2017, 1,4% (y casi 13% las exportaciones de manufacturas industriales). También volvió a aumentar el número de empresas exportadoras después de 10 años de caída. Esto es solo el comienzo de un camino. Sabemos que falta mucho, pero estamos seguros de que con confianza y con diálogo vamos a poder construir juntos una Argentina más integrada internamente y con el mundo. Con más exportaciones, más empleo, más desarrollo y más oportunidades para todos los argentinos.

FUENTE: Cronista